De vez en cuando conviene hacer un alto en el camino y aprovechar para escuchar a Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina cantando un poema de Antonio Machado.
Cantares
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso...
PICASSO: El sueño
Un sueño es la consecuencia de dormir, la expresión de la mente en su totalidad, en su libertad. Es una extraña sensación del pensamiento, una serie de espejismos e irrealidades que se suceden en la cabeza del sujeto, uno detrás de otro, del cual sólo éste es consciente. Estas imágenes y sonidos, incluso palpables y quizás con olor, pueden ser del todo inverosímiles, aunque a uno le parezcan totalmente reales.
Para soñar, basta con dormir: con algo de cansancio acumulado, relajarse en un lugar cómodo, desvanecer los pensamientos y dejarse abatir por el sueño. Tras este proceso, los sueños vendrán solos. Al despertar, es probable que el soñador no los recuerde: para eso es necesario repetir la acción varias veces hasta llegar a acordarse de alguno o de algún fragmento.
Por: Laia Olivé (4ºC), 3 de diciembre 2008
Instrucciones para comer
Las ganas de comer son un signo de cansancio, normalmente producido por un esfuerzo no habitual o simplemente por el paso del tiempo. Para comer el sujeto tiene que coger un alimento y abrir la boca, seguidamente colocárselo dentro y cerrar la boca. Posteriormente el sujeto tiene que desplazar la mandíbula hacia arriba y hacia abajo para masticar la comida. Finalmente deberá engullir el alimento empujándolo hacia la parte posterior de la boca.
Por: Eva Torres (4ºB), 4 de diciembre 2008
Instrucciones para morir
Morir es aquello que todos los seres vivos aceptan al nacer, es lo único que nos asegura la vida, ya que todo el que vive, muere.
La acción de morir puede ser muy diferente en cada uno de nosotros: se puede morir siendo joven o, por lo contrario, viejo; la muerte puede ser producida por causas naturales o, antagónicamente, también puede ser provocada por causas no naturales.
Si lo que se quiere es morir por causas naturales, lo más fácil es esperar la muerte, sin preocuparse por esa y viviendo la vida. Si por lo contrario, se desea morir por otras causas, la clave también está en esperar pero ese proceso se puede acelerar provocando a gente para que simplemente te mate, poniéndose en medio de la calle esperando el atropello o suicidándose, el caso al que recurren los más desesperados al pensar que su vida es desgraciada.
Por: Jaume Benet,(4ºC) ,8 de diciembre 2008
Instrucciones para encontrar un tesoro.
Todos piensan que hay que llegar al interior de un volcán custodiado por un dragón que escupe fuego ardiente, que esta colocado en un abismo con colinas muy abruptas donde si subes lo mas probable es que te persigan criaturas un tanto extrañas, antes tienes que enfrentarte a un árbol grande y robusto que la única manera de conseguir que te deje pasar es diciéndole las palabras mágicas de un mago de película. El volcán se sitúa en un bosque pedido dentro de una isla desierta en medio del océano pacífico, pero cunado llegas al interior del volcán no consigues hallar nada, solo la reflexión de que el mayor tesoro es la vida misma, y este, aunque no lo parezca, a veces es difícil de encontrar.
Por: Elisenda Vall (4ºC) 23 de diciembre de 2008
Instrucciones para no llegar tarde a clase
Llegar tarde a clase tiene una simple explicación la pereza que nos entra al levantarnos.
Cuando se despierta en pleno invierno y se está tan caliente y tan a gusto dentro de la cama, mientras que se ve el frío tras la ventana, te entra muchísima pereza, entonces se piensa “me quedo cinco minutos más y me levanto”. Esos cinco minutos se acaban convirtiéndose en más de un cuarto de hora. Aquí es cuando uno se acaba levantando. Seguidamente te arreglas, te vistes, desayunas,…
(Supongamos que tardas un cuarto de hora en llegar al instituto). Se empiezan a bajar las escaleras lentamente a menos cuarto, eso si no se te olvida nada en casa y tienes que volver a subir, entonces la cosa se complica y pierdes unos minutos de tu vida.
Te decides a salir y entonces es cuando debes poner el “turbo”, comiezas a correr y a fatigarte, pero en el fondo va bien para ir entrando en calor y no notar el frío que hace.
Cuando das la vuelta a la esquina y observas que hay un profesor que ha cerrado la puerta paras de correr, pero si no es así queda una pequeña esperanza de que te deje entrar y sigues corriendo como nunca lo has hecho. Mientras entras por la puerta el profesor te señala el reloj para que sepas que llegas tarde, entonces tú das un gran suspiro y piensas “menos mal”.
Te diriges rapidamente a clase y seguro que la puerta permanece abierta. Porque a los profesores les ha entrado la misma pereza que te ha entrado a ti.
Entras, te sientas y sacas el material que necesites.
Instrucciones para los exámenes
Primero hay que mentalizarse bien de que hay que estudiar aunque no guste nada y se haga un poco pesado sobre todo cuando algun profesor te manda a estudiar casi 4 ó 5 temas seguidos y menos cuando no piensa que el mismo dia vamos a tener dos exámenes como a veces ocurre, no siempre. Ocurre en algunos casos que la asignatura no te gusta y no te sientes motivado; entonces es cuando tienes que tener la suerte de que alguien te motive para que esa asignatura te guste y poder aprobar porque de ellos dependerá el futuro que podamos tener cada uno de nosotros. A mayor nivel de estudio más posibilidad de futuro tendremos. Así que nos guste o no nos guste, estemos motivados o no, tenemos que hacer todo lo posible por aprobar los exámenes porque el resultado se deberá al esfuerzo que hagamos.